Origen y evolución

Sin duda, ΛΟΓΟΣ es el trabajo de mayor envergadura que he realizado hasta hoy y el que, de momento, más satisfacciones me está proporcionando. Ver la repercusión que está teniendo recientemente recompensa y da sentido al esfuerzo realizado durante estos años.

Al parecer, está siendo usado ya en muchos centros de nuestro país y de su existencia se tiene constancia incluso fuera de nuestras fronteras, lo cual me entusiasma al tiempo que me produce cierta inquietud, porque me preocupa no estar a la altura de las expectativas. Me consta que muchos colegas estaban esperando desde hacía tiempo un equivalente al manual de Oerberg Lingua Latina Per Se illustrata y disponer así de un nuevo instrumento eficaz con el que tratar de recuperar el griego en nuestras aulas. Por ello, me siento en la necesidad de ir explicando en este blog a todas y todos cuantos se han interesado por él cómo van madurando ideas nuevas para una próxima, eventual edición. En esta primera entrada, para que valoréis el resultado de este largo trabajo, quiero contaros cómo se gestó. Y en post sucesivos iré explicando cómo he seguido experimentando con el manual desde su presentación en Sevilla, hace ahora casi un año.


Mi primer manual de griego antiguo es Diálogos. Prácticas de griego antiguo, publicado en 2014. Este libro nació por mi interés de enseñar griego antiguo como lengua viva, tratando de seguir los métodos comunicativos usados de las lenguas extranjeras con los que me había familiarizado durante mi larga estancia en Grecia, donde, mientras realizaba la tesis, estuve dando clases de español. Este libro era novedoso, pues planteaba un enfoque didáctico alejado de la metodología tradicional basada en la gramática-traducción. Despertó algo de interés entre docentes y autodidactas y se reeditó en 2020.

ΛΟΓΟΣ se empezó a forjar también en aquella época, cuando a mi regreso de Grecia me estreno como profesor de griego y latín en Secundaria, influenciado por un método que conozco en una de las primeras Jornadas organizadas por la Asociación Cultura Clásica y que no es otro sino el ya mencionado LLPSI de Hans Oerberg. No se trata de un manual en absoluto revolucionario, pues llevaba ya décadas editado. La primera edición es de 1955 y el texto definitivo, ya titulado como lo conocemos hoy, apareció en 1990, aunque en lo esencial se mantendría el texto original, ya que el profesor danés lo hizo muy bien desde el principio. No era, pues, una novedad, pero me pareció desde entonces lo mejor que existía para aprender latín de manera activa. Así que me puse a fantasear con la idea de hacer algo similar al método Oerberg en griego antiguo. Al tiempo que practicaba, pues, mis primeros diálogos en clase, empecé a escribir algunos textos de cierta extensión siguiendo el modelo inductivo-contextual, todavía sin pretensiones de publicar nada y sin preocuparme demasiado por la estructura de un posible manual.

Dialogos fue relativamente fácil de componer, ya que era más breve y no implicaba tejer una trama, tan solo avanzar por contenidos comunicativos básicos. LOGOS tenía más posibilidades de convertirse en libro de texto en nuestras escuelas, pero era un proyecto más complicado. Crear unos textos de una complejidad gramatical progresiva basados en el imput+1 para que el alumnado no se pierda en ningún momento, atractivos culturalmente y con una historia de fondo interesante no era tarea fácil, en absoluto.

El proceso de creación fue largo y fatigoso, ya que compaginar las clases diarias y los múltiples quehaceres como docente, amén de los familiares, con la composición de un manual de estas características requería de mucho esfuerzo. Y no siempre pude dedicarme a ello de manera continuada, como hubiera sido deseable, para avanzar siguiendo una planificación y un orden determinado. En ocasiones pasaban semanas o meses sin poder dedicarme a ello. En el cajón tenía además una monografía sobre la historia de la pronunciación erasmiana y un manual de griego moderno a los que quería dar salida.

Aunque lo íbamos probando en clase algunos colegas y yo, según avanzaba en la composición, no me dediqué a ΛΟΓΟΣ intensamente hasta un año antes de enviarlo a la editorial para su valoración. Para mi sorpresa, la primera edición se agotó en poco más de seis meses, y el pasado Septiembre de 2023, para poder arrancar el curso, tuvimos que preparar rápidamente la segunda. Nos dio tiempo sólo de corregir las erratas, básicamente cuestiones tipográficas y de acentos. Pero ya tenía entonces en mente introducir algunos cambios significativos que podrían mejorar el manual.

Es ahora, preparando con más calma la tercera edición y con cierta perspectiva, cuando empiezo a tener una visión global del conjunto mucho más clara. Espero, pues, en este blog ir dándoos cuenta de las modificaciones que quisiera ir introduciendo y explicaros los motivos didácticos que hay detrás.

Mientras tanto, aprovecho para dar las gracias a todas y todos los que han depositado su confianza en este trabajo lleno de ilusión.

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